La Camerata Cantabile – coro y orquesta del Valle del Tiétar, bajo la dirección de Vanessa Satur, ofreció una serie de conciertos de Semana Santa en varias localidades
Durante la Semana Santa, la Camerata Cantábile volvió a amenizar las fiestas con un concierto de música sacra de compositores de la escuela alemana de la talla de Bach, Haendel, Mozart, Schubert, Brahms y Mendelssohn.
Ofrecieron tres conciertos:
– San Martín de Valdeiglesias, el sábado, 8 de abril
– La Adrada, viernes, 14 de abril
– Lerma (Burgos), sábado, 15 de abril
Los conciertos tuvieron un gran éxito con gran afluencia de público y con llenos absolutos en las iglesias de San Martín de Valdeiglesias y La Adrada.
Y, en el caso de Lerma, fue el estreno de la Camerata en la provincia de Burgos. Aquí también recogió muy buenas críticas que han quedado reflejados en la pagina de Facebook del Ayuntamiento de Lerma.
“Hoy hemos podido disfrutar de un hermoso concierto a cargo de la Camerata Cantabile, un grupo musical del Valle del Tiétar. Han interpretado obras cuya temática era la Pasión de Mozart, Bach, Schubert, Brahms, Haendel y Mendelssohn. Una bella manera de contemplar, en el silencio del Sábado Santo, el rumor de la Belleza – ¡ Resurrección ! – que brota y surge sin parar en este mundo. Como muestra el salmo 42 de Mendelssohn: ” Como busca la cierva corrientes de agua, así mi alma te busca a ti, Dios mío “… Felicitar al Ayuntamiento por tan buena elección musical.”
El concierto empezó con una coral de la Cantata 61 de Bach, seguido por dos coros del Oratorio El Mesías de Haendel y continuó con una selección del Réquiem de Mozart.
Siguiendo un orden cronológico, y ya pasado el Barroco (Bach y Haendel) y el Clasicismo (Mozart), el resto del concierto fue dedicado al Romanticismo – empezando con una obra tremendamente bella – Stabat Mater de Schubert, seguido por el cuarto movimiento del Requiem alemán de Brahms y terminando con dos salmos de Mendelssohn.
En el concierto de La Adrada, la directora, Vanessa Satur, explicó que aunque la Semana Santa es momento de la Pasión, y resaltando que la fecha del concierto coincidía con Viernes Santo – quizás el día más solemne de la Semana Santa, el repertorio ofrecía una representación de todas las emociones que se pueden vivir en la Semana Santa – desde la rabia hacía la injusticia de la muerte transmitida por el Requiem de Mozart, pasando por el lamento profundo de una madre que llora la muerte de su hijo en el Stabat Mater de Schubert, hasta la paz y la esperanza de una vida eterna, reflejado en el Requiem alemán de Brahms.
Algunas fotografías
La Adrada (14 de abril). Iglesia de El Salvador
Lerma (15 de abril)