♫ Coro de voces mixtas y Orquesta de Cámara

Concierto de Madrigales y más…

Concierto de Madrigales 2024

En una tarde que se salvó de la lluvia de jornadas anteriores, la Camerata Cantábile ofreció en el Castillo de La Adrada su Concierto de Madrigales, dentro de las actividades culturales del Mercado Medieval en su XXII edición.
La variada y cuidada selección de composiciones abarcó piezas de los siglos XV, XVI y XVII, tanto españolas ( Una sañosa porfía, Amor que me cautivas…) como italianas ( Lasciate mi morire, Contrapunto bestiale alla mente…), francesas ( Tant que vivrai) , alemanas (Kommt, ihr Gspielen) e inglesas (April is in my mistress’face, In these delightful pleasant groves..) en un programa muy entretenido y equilibrado. La orquesta deleitó con la obra instrumental Greensleeves, atribuida al Rey Enrique VIII.
La interpretación de la Camerata, bajo la dirección de Vanessa Satur, recibió los aplausos de un público que llenaba el patio del Castillo y que supo resistir con entrega el frío reinante.
Como ya sucediera el pasado año, acompañando los madrigales se presentó una obra literaria en verso, en esta ocasión ” El tesoro de La Adrada “, de Francisco Rubén Pérez, donde varios personajes se lanzan a la búsqueda de un supuesto tesoro escondido por los lugares más emblemáticos del pueblo.
La música, protagonista indudable de este evento, lució hermosa y elegante desgranando las composiciones líricas, amorosas y satíricas que son la temática principal de los madrigales. Para finalizar y como última de las propinas, la Camerata interpretó ” Gobbo so pare”, una animada tarantela italiana que el publico acompañó con palmas y cantando el estribillo.

Siguiendo con la participación de la Camerata Cantábile en las actividades culturales del Mercado Medieval, al día siguiente desfiló en la comitiva que conmemoraba la entrada de los Reyes Católicos en La Adrada, interpretando para la ocasión un madrigal de Juan del Encina dedicado, como expresó la Directora de la Camerata en la presentación, a los reyes Fernando e Isabel y donde el rey moro Boabdil se lamenta del avance y las victorias de los ejércitos cristianos.
Una representación memorable que fue muy del agrado del público y de las autoridades presentes.